domingo, 16 de marzo de 2014

22 DE MARZO CON DIGNIDAD

                       


                      LA DIGNIDAD

DIGNIDAD: Respeto y estima que una persona tiene de sí misma y merece que se lo tengan las demás personas.

Si buscamos en el diccionario el significado de la palabra Dignidad, además de darnos el significado anteriormente expuesto, veremos que está relacionada con palabras tales como decencia, honestidad, decoro, amor propio , orgullo y un largo etc.,. Todas ellas cargadas de no poco significado que las personas poseemos o que no debemos de perder jamás. Palabras todas ellas bellas y llenas de valor, muy alejadas de esas otras como: abatimiento, servilismo, bajeza, degradación, humillación o vileza.

Todas las personas somos Dignas, pero como tantas otras cosas que son innatas en el momento de nuestro nacimiento, habremos de cuidarla, mimarla, fomentarla y sobretodo no permitir que nadie nos despoje de ella.

Estamos viviendo un tiempo en el que la Dignidad hay que demostrar que la poseemos diariamente, porque los Indignos que nos gobiernan pretenden doblegarnos a esas otras palabras antónimos de la Dignidad que antes mencionaba. Intentan abatirnos con sus normas haciendo que seamos serviles aceptándolas, normas que nos degradan como personas, donde nos humillan y la bajeza y vileza haga su aparición al olvidarnos del otro y pensar solamente en nosotros mismos.

Los trabajos no son dignos o indignos, nosotros hacemos que sea una u otra cosa. Cuando realizamos nuestro trabajo con dignidad es porque cumplimos con nuestras obligaciones pero también defendemos nuestros derechos, porque tan importante es una cosa como la otra, y ahí es donde mostramos nuestra dignidad, en el cumplimiento de lo acordado y en la defensa de lo nuestro.

En un momento en el que el Gobierno aplica unas normas donde nuestros derechos más fundamentales son agredidos sistemáticamente no podemos bajar la cabeza y dejar hacer.

Mi Dignidad no me permite que acate con servilismo el que mis hijos no puedan tener acceso a una enseñanza pública, que no pueda poder pagarme un tratamiento médico por ser pobre, que me despojen de mi casa y no tener un techo donde cobijarme, trabajar más horas por menos salario, ver la jubilación como algo que jamás llegará y si llega no tener para poder mantenerme, que quieran callar mi voz porque está demande justicia, que me roben el derecho a decidir sobre mi cuerpo o cualquier otra cuestión ¡ Yo decido! Que antepongan el dinero a las personas, personas dignas, honradas que vemos como los que nos  roban entran en procesos judiciales interminables para salir indemnes de ellos.

Mi Dignidad no me permite ver cómo quieren convertirme en esclava para un sistema indigno y ruin mientras alejan de mí a mis hijos por no tener futuro en un País que tiene que demostrar que sigue vivo por la Dignidad de sus habitantes.

Mi Dignidad se revela ante la desigualdad que se empeñan en hacer cada vez más patente.

Por todo eso el día 22 iré de marcha, porque no es una marcha 

cualquiera será mi Dignidad la que junto a la de otros muchos salga a la calle para mostrarla a quienes han olvidado el significado de esta hermosisima  palabra.


domingo, 9 de marzo de 2014

DESPUÉS DEL 8 DE MARZO


Cuando el alma llora.
Dispuestas íbamos en marcha, a gritar la injusticia que el sistema nos depara por ser mujeres.

Cánticos de reproche para los que dicen protegernos…
Consignas de rabia y auto afirmación en lo que creemos.
Yo junto a mi madre y junto a mí, mis hijos y nietos.
¿Hasta cuándo hemos de gritar ¡ BASTA!, a los políticos y clero?
Risas y bailes tapan el llanto del alma eterno.

Es una lucha de clase, no de género.
Y la gran avenida se llenó de almas, almas de trabajadoras
Trabajadoras de la mano del compañero
Porque no hay mujeres y hombres sino personas del pueblo
Gritos de libertad contra un sistema opresor, patriarcal y financiero
Donde no tienen cavidad, niños, ancianos, mujeres y hombres si pobres nacieron
Mientras el rico es más rico y atan nuestras manos para esclavos ofreceros.

Anti sistema me declaro y en ello educare a los más pequeños
Pues mal haría educar en un sistema en el que muero

Merche D.S.










viernes, 7 de marzo de 2014

QUÉ SABÉIS VOSOTROS ...


¿Qué sabéis vosotros lo que yo pienso, lo que en mis entrañas duermo?
¿Quiénes sois vosotros para decirme y dictar mis sentimientos?
Que el poder es mío, porque yo decido si nazco o muero.

Violada sistemáticamente por Iglesia y Gobiernos me siento
Poniendo precio a mi maternidad para hijos esclavos ofreceros

Y cuando miráis a vuestras madres ¿qué veis en su adentro?
Le habéis preguntado si quiso o no teneros.
No temáis señores curas y del Gobierno, pues una madre siempre os dirá un te quiero, con lágrimas blancas, ante un hijo carcelero.
Que olvida que su madre es mujer por verla como un plato caliente y descanso para el guerrero.

Pero estar atentos señores de pene erecto
Porque cuando las mujeres nos pongamos en guerra
Todos vosotros os acordareis de vuestras madres
Y sabréis que todas somos mujeres y guerreros.

8 de Marzo Día Internacional de la Mujer.
Todos los días las mujeres libran una dura lucha en una sociedad en la que está presa.

Merche D.S


8-M  19:00 Cibeles-Pza España

¡ POR UN 8 DE MARZO COMBATIVO!

¡NOSOTRAS DECIDIMOS!


jueves, 6 de marzo de 2014

7 DE MARZO CHARLA DEBATE


Este 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, nos sobran los motivos para movilizarnos y reivindicar nuestros derechos y libertades.
Proyectaremos el documental “ AGUANTANDO EL TIPO” ( Desde 1983 hasta 1989, 337 obreras de la empresa Jaeger Ibérica, actual Magneti Marelli, lucharon contra la discriminación salarial, siendo las primeras en conseguir este derecho dentro de la lucha sindical organizada)
Viernes 7 de Marzo 2014. 15:30H
Facultad de Educación UCM
Aula 3301. 3ªPlanta. Ala 3

(Metro Metropolitano)

miércoles, 5 de marzo de 2014

LA MUJER PERFECTA



Dentro de los tópicos más típicos extendidos en la sociedad el que parece más asentado, asumido y normalizado es el de que la mujer tiene la capacidad (biológica o no) de hacer varias cosas a la vez.
Se dice que es una de las características más visibles que le diferencian  del hombre. Mientras que él solo puede atender a una actividad cada vez, ella consigue ser multitarea con cada objetivo que se propone, superando todo lo que se le ponga por delante.
El mundo que de manera tradicional ha rodeado a la mujer ha asumido con tanta naturalidad estas capacidades que se le han atribuido, que cuando alguna de nosotras no las cumple parece convertirse en una paria, alejada de la realidad, apartada y muchas veces hasta repudiada por su entorno.

La mujer ha tenido que aprender a ser hija, hermana, amiga, madre, esposa, abuela, ama de casa y profesional fuera de ella. Pero además, se le ha exigido ser paciente, amable, cariñosa, educadora, organizada, economista y directora del hogar, todo a la misma vez que hacía el papel de psicóloga, enfermera, cocinera, costurera, jardinera y secretaria.

Estos múltiples empleos, ninguno de ellos fáciles, los ha tenido siempre que combinar, entrelazar y mezclar, atendiendo a todos por igual, y consiguiendo dar en todos el 100%  de su esfuerzo, olvidando en muchas ocasiones las responsabilidades que tiene consigo misma y su propio bienestar.

Pero la mujer perfecta, esa que llevan siglos intentando representar en cada una de nosotras, no es real, no es más que el sueño de aquellos ajenos a la realidad, a la igualdad y a la necesidad de dotas a las mujeres, a nuestras madres, hermanas, vecinas o jefas del respeto que merecen.
Seamos claros por una vez, la mujer perfecta no existe. O mejor dicho, existe en cada mujer por sí misma, con sus gustos, preferencias, nivel de actividad y capacidades.
Existe una mujer perfecta por cada mujer en el mundo; una mujer perfecta en cada madre que sale tarde de trabajar, en cada una de las que unen familia y carrera profesional y triunfan en ambos, en cada joven que decide no tener hijos, en cada mujer que se alterna con el resto de hermanos para cuidar a sus padres, y en todas y cada una de las mujeres que día a día luchan por sus derechos, nuestros derechos.

Reivindiquemos juntos, hombres y mujeres, el derecho a la decisión, a la perfección individual, en definitiva, a la libertad.
Laura Paredes
Periodista


martes, 4 de marzo de 2014

VINDICAR ES DE SABIAS




Una de las sutilezas más curiosas del lenguaje es la diferencia entre las palabras "vindicar" y "reivindicar". Ni siquiera el diccionario nos permite recuperar algo que nunca se tuvo y, como nunca se tuvo, nunca se pudo perder. Por tanto y he aquí el matiz, se vindica lo que aún no se ha conseguido. Sin embargo, en estos momentos atravesamos un periodo histórico en el que nos pasa todo lo contrario. Tenemos que reivindicar las conquistas sociales que ya se habían alcanzado tras décadas de lucha en las calles y que ahora nos acaban de arrebatar "en dos tardes".

Al otro lado de la frontera entre lo que es y lo que aún no es, que marcaba antes el diccionario, se encuentra la historia de la mujer. En la conquista de sus derechos, la constante ha sido la vindicación. Cuando se escribieron las reglas de juego del patriarcado, ellas empezaron la partida sin fichas para poder jugarla. Las mujeres fueron menos que cero, sin libertad, sin independencia del varón, sin voz ni voto, incluso, ¡tuvieron que vindicar su propia alma para poder ir al cielo!

Después de ir ganando palmo a palmo la igualdad de género, la historia les deparaba otra prueba de esfuerzo a las mujeres, una penúltima reivindicación. Y es que hemos obligado a la mujer a que tenga que luchar por la libertad de decidir sobre su propio cuerpo. Como dueña y señora de su ser, ahora tiene que reclamar la propiedad de todo cuanto contiene, incluido el útero. Antes la mujer no podía negarse a satisfacer los caprichos del hombre, ahora a quien no puede decirle que no es al Estado cuando le obliga a tener descendencia aunque ella, por las circunstancias que sean, no quiera, no pueda o simplemente no le salga del coño.

Primero tuvieron que conseguir sus almas y ahora tienen que recuperar sus úteros, porque estos, es científicamente indiscutible que siempre fueron suyos. Pero, por si fuera poco este indecente tráfico de órganos reproductores, la mujer tiene, en lo laboral, una vindicación más pendiente. Otro insulto más a la inteligencia como es la brecha salarial entre un hombre y una mujer, una  frontera de concertinas invisibles que impide a las mujeres situarse en el mismo espacio de igualdad y oportunidades que ocupan los hombres.


¿Cuándo podrán dejar de vindicar las mujeres? Las necesitamos, necesitamos su fuerza para seguir luchando en esta partida contra la injusticia social. Sin ellas, no podemos construir un mundo justo.

José Pallás
Periodista

domingo, 2 de marzo de 2014

ESPECIAL 8 DE MARZO


Día 8 de Marzo, día Internacional de la mujer trabajadora, de la mujer en definitiva.
Si cada día las  mujeres tenemos que luchar para que se nos reconozcan nuestros derechos como personas, en este año con más fuerza que nunca hemos de hacerlo.
El exigir la igualdad es una constante desde… ¿siempre? Pues sí, desde siempre, porque no se nos deja de ver como algo inferior, y no, no me he equivocado cuando he puesto “algo” ya que lo que persiguen es que dejemos de desempeñar nuestro papel como personas, para convertirnos en meras fabricas productivas a bajo coste, maquinas paritorias, atendamos marido e hijos y si no podemos mantener a nuestra hija por la situación que los que marcan e imponen las leyes provocan, pues “ da tu hija en adopción o metete a puta”- esa es la última lindeza de  un Concejal de empleo en Albacete ante la petición de un empleo- alguien que desempeña un puesto público que pagamos todos  y que nos da una idea de cómo se nos ve desde el poder.
Meras esclavas para el poder, un poder patriarcal, arcaico y como no, eclesiástico.
En este año 2014 las mujeres estamos siendo agredidas, insultadas y tratadas como “algo”, por un Gobierno que pretende quitarnos lo que por naturaleza nadie puede quitar, el poder de decisión.
Podremos ser Juezas, Medicas, Políticas, limpiadoras o amas de casa, lo que queramos pero siempre bajo el yugo del Gobierno, sin libertad de decisión dejaremos de ser personas, seremos meros títeres en manos de aquellos que dictan lo que hemos de hacer con nuestro, cuerpo, amordazadas, discriminadas, maltratadas y sumisas.
Si no paramos esta maldita Ley Gallardón sobre el aborto nos convertiremos en un producto al que dicen cuando hemos  de tener hijos, cómo y en qué circunstancias, esta Ley es compañera de esa otra que impedía que una mujer sola o lesbiana pudiese optar a la fecundación asistida.
Será como tener al Aparato del Estado en nuestro Útero manipulando nuestras entrañas.
No podemos permitir que nuestra dignidad como personas y  como mujeres sea vejada e insultada.
El 8 de Marzo no es un día de fiesta, es un día para que no olvidemos de porque nace este día y para alzar la voz y advertir de que no estamos dispuestas a acatar una Ley injusta, porque es nuestra mente, nuestro sentir, dignidad  y nuestra voluntad la que está en juego.
Alzar la voz, manifestarnos, protestar y exigir, por mucha ley mordaza que quieran imponer debe de ser nuestro objetivo, trasladar la imagen de la marca España de nuestros Úteros al exterior y unificar las luchas de todas.
¡8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER ¡

¡GALLARDON DIMISIÓN POR MACHISTA Y MAMÒN!


¡MI CUERPO, MI DECISIÓN!